El hombre como soporte de los valores
Ha sido una constante en buena parte de la historia del pensamiento
ético-filosófico occidental la afirmación de que el hombre es la fuente
de los valores.
Esto significa que el ser del valor está en la raíz
del hombre mismo, ya que, más allá de si éstos son subjetivos
u objetivos, lo cierto es que el hombre es la fuente de toda
valoración, pues en tanto sujeto axiológico es quien desea,
prefiere, capta o intuye el mundo del valor.
Asumir esta concepción antropológica y ética del valor
no significa negar la objetividad del mismo. Los valores, como
hemos visto, son tan subjetivos como objetivos. Sin duda,
valoramos porque deseamos, pero deseamos también lo que
es valioso, precisamente porque es valioso.
En este sentido,
si el valor tiene dos polos, subjetivo y objetivo, su objetividad
habrá que buscarla en estos dos elementos implicados en toda
valoración, más concretamente, en el encuentro del hombre
conel mundo.

Comentarios
Publicar un comentario